Estallido social como cuna para la producción cultural

A poco más de un año desde el primer aniversario del estallido social en Chile, uno de los importantes hitos que se produjo a raíz de este fenómeno social fue el aumento de la producción cultural en el país. Artistas de diversos ámbitos del mundo de la cultura, tales como la música, las artes, la literatura, el teatro y la industria audiovisual se unieron para, a través de sus obras, mostrar lo que estaba aconteciendo en el país a modo de protesta: la cultura y el arte como herramientas de crítica para dar visibilidad a una problemática social.

Destacaron en el mundo de la música producciones individuales como por ejemplo “Regalé mis ojos” de Nano Stern y la canción- casi himno del movimiento social- de Ana Tijoux “Cacerolazo”, que utilizó en su video las imágenes de la revuelta publicadas en las redes sociales. Este hecho llevó a muchos artistas a reunirse en esta causa por lo que generó espacios culturales como fue la intervención hecha el 13 de diciembre en la Plaza Dignidad, en la que participaron bandas como los Bunkers tras cinco años de receso, junto a Inti Illimani. 

Actualmente, el estallido social sigue marcando pauta en el mundo de la cultura, y no solo a nivel nacional. En Berlín por ejemplo, artistas chilenas han expuesto en importantes encuentros culturales y museos locales sus obras con este carácter social, como María Luisa Portuondo quién expuso en el Museo de Kastanien su obra llamada “Secreto”, que consta en la recopilación de demandas sociales escritas a puño y letra de los mismos ciudadanos las cuales reunió desde la marcha más masiva el año 2019 hasta el día de hoy. Otro ejemplo es el colectivo “Chilean Conexión”, una muestra interdisciplinaria que busca “generar un espacio prolífico para la crítica y reflexión en torno a lo que ha estado pasando en el país durante casi un año” según el director del evento, José Contreras Aguad, refiriéndose a las demandas sociales en Chile.

Si nos devolvemos a la escena local, podemos ver también cómo esta causa social sigue teniendo un gran impacto en la producción cultural. Este 14 y 15 de noviembre se realizará vía streaming uno de los festivales más renombrados de arquitectura, el “Open House Worldwide” una red que busca abrir espacios para dialogar sobre la arquitectura, el diseño y las ciudades de todo el mundo. Esta vez la participación de la ciudad de Santiago se centrará en lo ocurrido en las calles tras el estallido social, con una obra titulada “Narrando la ciudad desde las demandas sociales”, con relatos que vinculan la arquitectura y el territorio con las movilizaciones ciudadanas, su intervención pretende generar un debate que traspase las fronteras de nuestro país.